Estos edificios, para mi constituyeron en su momento la mayor barbaridad construida en San Vicente, si olvidamos claro, la conocida como "Gran Muralla China" o "Colmena".
Cuando se edificaron, enmarcados en la remodelación general del puerto sucedieron muchas cosas. Inicialmente la licencia era de Apartahotel, lo que es el Club Nautico hoy en día, en teoría estaba destinado a la cafetería y servicios comunes de dicho apartahotel, y poco después sería cedido para el Club Nautico, a cambio de que los propietarios en este edificio, tuvieran derecho al uso de las instalaciones del Club. Al tiempo que se edificaba, surgieron muchos rumores acerca de corruptelas de políticos que veraneaban en San Vicente, que yo personalmente no acabo de creerme. Además, la calidad de la construcción deja bastante que desear, y basta con tratar de hundir una llave, por ejemplo, en el mortero exterior de la fachada, especialmente, en el lado que da al mar.
Pero todo esto podría entrar dentro de lo habitual en el mundo de la construcción y el urbanismo. Lo terrible es el hermoso paseo que aquí había. La gente, antes de que existieran estos edificios paseaban por aquí. Paseaban por aquí y disfrutaban de unas hermosas vistas que abarcaban desde la playa del Espiño hasta Punta Fagilda. Además, los que éramos chavales íbamos a jugar al cenagal que había donde hoy se levanta esta constucción. ¿Quien no ha ido a tratar de coger una rana allí?
En fin, esperemos que en el futuro, si San Vicente vuelve a empezar a crecer, se respeten más este tipo de cosas.
