Al igual que la Playa de la Tortuga, se trata de una playa prácticamente virgen, a la que sólo acuden aquellos que prefieren estar solos o prácticamente solos en la playa. El oleaje es muy tranquilo, ya que la playa forma una pequeña ensenada, protegida por formaciones rocosas a ambos lados que hacen que sea muy poco el oleaje que llega hasta la arena. La playa se divide en dos parte, una más septentrional, libre de rocas y una más meridional donde las rocas llegan a la arena eliminando la línea de mar en la misma a partir de la marea mediada.
El nombre de la playa siempre fue Canelas, pero el desconocimiento por parte de los veraneantes de San Vicente, y el hecho de ser la última playa a la que se puede acceder libremente antes de llegar a la Batería de Costa, centro de entrenamiento de la Brilat de Pontevedra, hicieron que se empezara a denominar de esta manera a la playa.
Esta playa siempre tuvo un pequeño halo de misterio por su situación junto a una zona militar y carecer de acceso fácil mediante automóvil, de hecho era la única playa virgen que quedaba en San Vicente do Mar. Con la reciente construcción del paseo de tablas de madera, ha perdido ese aislamiento, aunque sigue siendo una playa mucho menos ocupada que todas las demás de la zona.
En ocasiones en esta playa la Brilat ha realizado ejercicios de submarinismo, pero no suelen elegir días soleados para hacerlos, por lo que dificilmente el usuario de la playa coincidirá con ellos.
Ficha Técnica de la Playa
- Largo: 330 m.
- Ancho: 15 m.
- Coordenadas GPS: 42,454789 -8,930411
- Minusválidos: No
- Socorrista: No
- Aseos: No
- Ducha: No
- Pasarela: Sí
- Bandera Azul: No
- Bar en la Playa: No
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