domingo, 21 de enero de 2007

Los adosados de 70 millones

O eso es lo que se dice que cuestan. La verdad es que he oido de todo, que empezaron costando 60 millones y que han ido subiendo hast alcanzar los 90... en fin. El caso es que si uno se para a leer el cartel con la licencia de obra que hay junto a la carretera, se puede ver claramente como se habla de un "Complejo de Hostelería". No se si esa es la única licencia que poseen para la obra o hay algo más, lo que sí se, es que por culpa de algunos, pagan muchos otros, aunque símplemente sea con la mala imagen que estos casos dan. En dirección a San Vicente, por ejemplo, antes de llegar al Altiño, hay algún ejemplo.

La urbanización de Raeiros se empezó ya hace muchos años, arruinandose la promotora inicial, por lo que la obra quedó paralizada muchos años, sin poderse poner en marcha por culpa de los cambios de trazado que se le iban a hacer a la carretera.

Hará 3 o 4 años, alguien se hizo con la propiedad, y de repente el trazado de la carretera ya no iba a invadirla, las obras se reanudaron con el consiguiente "pelotazo" para el que se hizo con la promoción. No quiero decir nada, ni estoy acusando a nadie con esto, pero la verdad es que la cosa apesta.



En cualquier caso, aparece un interesante artículo en La Vozde Galicia acerca de la urbanización de la playa de Raeiros.

El BNG pide que se adopten medidas para frenar la construcción de 52 chalés ilegales en Raeiros

La urbanización de Raeiros ha llegado al Parlamento autonómico. El diputado nacionalista Bieito Lobeira ha sido el encargado de llevar esa cuestión al edificio del Hórreo. Allí ha pedido «que se adopten medidas para facer fronte á construcción ilegal de 52 chalés adosados en Balea -San Vicente do Mar-».

En su iniciativa parlamentaria, que fue registrada ayer, Lobeira recuerda que las denuncias contra la urbanización de Raeiros no son nuevas. En ese sentido, recuerda «unha resolución da dirección xeral de Urbanismo de 15 de maio de 2006, pola que se acorda suspender as obras e repoñer a legalidade urbanística na construcción destes edificios». Pasado casi un año desde la resolución de Urbanismo, Lobeira quiere saber «o estado no que se atopa o expediente de reposición da legalidade incoado á empresa Improin Galicia». Al mismo tiempo, quiere saber «que medidas se van adoptar ao respeito e cales van ser as seguintes actuacións para facer cumplir a legalidade urbanística neste espazo litoral do Grove».

Y es que el caso Raeiros se ha convertido en una de las banderas esgrimidas por el BNG cuando habla del urbanismo grovense y de todas sus carencias. La guerra contra esa urbanización la inició el Bloque meco, y ahora se repite en el Parlamento gallego, ya que el grupo municipal no ha conseguido que sus protestas tuviesen demasiado efecto. «Por eso decidimos que se abordase esa cuestión en Santiago, a ver se dese xeito conseguimos algo de información».

Irregularidades

En el comunicado de prensa hecho público ayer por el BNG se indica que, «segundo os datos de Bieito Lobeira, as obras e movementos de terra realizados presentan serias irregularidades, comenzando polo seu destino, pois en función da licencia, os traballos non deberían ir dirixidos á edificación de chalés adosados, senón dun apartahotel».

En su comunicado de prensa, Lobeira añade que «13 anos despois de concedida a licencia, as obras non están rematadas e os terreos sobre os que se levan a cabo están clasificados como solo rústico de protección de costas». «Máis grave aínda resulta este caso -dice el diputado nacionalista- cando existen núcleos rurais nas súas inmediacións con problemas de recoñecemento a efectos urbanísticos, xenerándose un agravio máis que evidente».

Ahora, será Urbanismo quien deba dar explicaciones sobre el expediente en cuestión.

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