Es siempre curioso, comparar los recursos que utilizan los padres para conseguir que los hijos se porten bien. Unos hablan del hombre del saco, otros del Tío Camuñas, otros del Coco, y a mi, en la temporada estival me hablaban del "Traganiños".
En el cruce de San Vicente, a la entrada de la peninsula de O Grove, mucho antes de la rotonda que hay ahora, incluso antes de que hubiera el anterior cruce con sus isleta, había un cruce, sin apenas señalización y sin marcas viales en el suelo. Junto a ese cruce, estaban las máquinas que explotaban la ahora abandonada cantera.
Esas máquinas a mi, me producían terror. Cada vez que pasabamos por allí, en dirección a O Grove para hacer algun a compra, mis padres, malvados ellos, aprovechaban para hablarme del "Traganiños" y me señalaban la maquinaria junto al cruce. No es que con eso consiguieran que me portara bien el resto del día, pero por lo menos me quedaba quietecito en el coche.
1 comentario:
Me encanta este Blog, impresionantes Fotos, y comentarios muy melancolicos... BRAVO!!
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