lunes, 6 de septiembre de 2010

La Atlántida abre su finca al público para la celebración de banquetes

Primero de todo: un artículo de La Voz de Galicia.






"El estreno se hará el 18 de septiembre para albergar la boda del concejal de O Grove Carlos Álvarez Besada

Autor: B. Costa

La finca de la Atlántida (O Grove) entrará a formar parte de la oferta de establecimientos dedicados a la celebración de eventos. El primer banquete se celebrará el 18 de septiembre y corresponderá a la boda del concejal del BNG de O Grove Carlos Álvarez Besada. Él y su futura esposa tendrán el privilegio de celebrar el enlace en un paraje hasta ahora exclusivo y acotado a los propietarios de la finca.

El dueño de la Atlántida, un empresario de Pontevedra, ha decidido dar el salto al negocio de la hostelería aprovechando las enormes posibilidades de este enclave: la finca está situada en un alto, al norte de A Lanzada, y cuenta con espectaculares vistas a la playa y a la isla de Ons. De todos modos, su dueño se reserva el uso privado de la casa -sobre la que se erige la torre que identifica a la propiedad- así como de la mitad de la parcela que se extiende por la ladera del monte Siradella.

La gestión

La otra mitad de la propiedad pasará a ser gestionada por la empresa pontevedresa de asesoramiento y consultoría Sens Gestión Hostelera. Según informó su director, Isidro Caballería, la Atlántida no va a ser un lugar de banquetes cualquiera. «Esta finca tan singular nos permite poner en el mercado una oferta diferente, única y exclusiva».

Las instalaciones tendrán carácter desmontable y de temporada. La idea consiste en instalar una gran carpa a partir de abril, y retirarla en octubre, con capacidad para albergar entre 400 y 500 personas. La estética tendrá «un enfoque mediterráneo» de manera que el lugar estará ambientando en tonos blancos y crudos y no faltará la zona de chill-out. Para la cocina y logística del cátering se utilizará una de las cuatro edificaciones que hay en la finca.

La zona reservada a banquetes tendrá acceso y párking propio, de modo que en ningún momento se alterará la intimidad de los dueños de la casa principal y, según el director de la empresa, es la que goza de las «mejores vistas» de toda la propiedad. El negocio aún no ha arrancado la empresa gestora ya tiene media docena de bodas contratadas para la próxima temporada. Para comer o cenar en la Atlántida solo se podrá hacer en grupos organizados y con reserva."



El leer esta noticia, me ha hecho volver unos años atrás, concrétamente, a principios de los 90, cuando la finca conocida como "La Atlántida" estaba abandonada y nos servía a los amiguetes de "la pandi" como entretenimiento para algunas de esas tardes de niebla que siempre acaban cayendo alguna día de agosto en San Vicente. Recuerdo que saltábamos el muro un poco más a la derecha de la puerta principal para luego realizar cualquier tipo de actividad que se nos ocurriera, desde jugar al escondite a asustar a alguien en alguna de las casas, escondiendonos detrás de alguna columna o esquina. Incluso alguna de aquellas tardes planeamos "rodar una película" en la finca con una cámara de video, proyecto que como ya se imaginará el lector, no pasó de 2 tomas chorras y una vista general que aún andan por casa en una cinta de vídeo y que consiguen sonrojarme de vergüenza cada vez que me las encuentro.

Recuerdo unos jardines que podrían ser una maravilla si estuvieran bien cuidados, y es que por entonces la finca se encontraba en un estado de abandono total, que empeoraba año a año. También recuerdo unas impresionantes vistas: desde el Bao a Sálvora, tanto desde la terraza bajo el torreón, como desde lo más alto del mismo, y es que el primer año que entramos, había una escalera de madera que desapareció al año siguiente, imagino que para el confort de algún avispado recogedor de leña. La casa de abajo tenía hasta garaje con taller y foso, 4 pisos, creo recordar, con un montón de habitaciones por planta...

Al margen de todo esto, el otro día, comentando la noticia del periodico con un familiar, este me indicó que la carpa la tiene que contratar el cliente y que suponía que el servicio de catering también. también me contó, que ya en la actualidad, alquilaban los jardines para hacer fotos de boda, y que símplemente tratan de ampliar el negocio, y es que en estos tiempos de crisis que corren, cualquier fuente de ingresos es bienvenida.

En cualquier caso esperaremos a que algún conocido nos invite a su boda allí para ver cómo ha cambiado la finca, con toda seguridad para mejor.

P.D. Por cierto, que me olvidaba: gracias a Nachete por el enlace a la noticia.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me encantaría volver a jugar a polis y a cacos!!!
Que sitio tan impresionante!! Era una pena verlo tan abandonado!!
Tendremos que acabar de grabar la peli de miedo algún día ...
Daría lo que fuese por ver ese video !!! Jajajaajaja
Solo de recordarlo se me ponen los pelos de punta !!!
... QUE MEDOOOOO !!!!